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Arcos de la Frontera

SIGLOS DE HISTORIA EN CADA RINCÓN

Un poco de historia

Arcos de la Frontera, un pueblo que Azorín calificó como “uno de los más bellos de España” se asienta en lo alto de un cerro, llamado La Peña. Su situación estratégica le servía de defensa natural, así como de vigía y desde donde podemos disfrutar de unas bellas vistas al valle del río Guadalete. Es el municipio más poblado de la comarca de la Sierra de Cádiz y también el más extenso. Arcos es la puerta de entrada a la conocida ruta de los Pueblos Blancos.

Por aquí pasaron los fenicios, romanos, visigodos, … Su fundación romana le otorga el nombre de Arx-Arcis (fortaleza en la altura), pasando a llamarse Medina-Arkos con la invasión musulmana que, tras conquistarla en el siglo VIII, la convirtieron en Reino de Taifa. La dotaron de la esencia de lo que continúa siendo hoy día y marcó su arquitectura. En aquella época floreciente la ciudad se amuralló y en su interior se formó una red de calles estrechas que han llegado hasta nuestros días.

Con la llegada de los cristianos en el siglo XIII comenzaron la construcción de los conventos, iglesias y palacios. Algunos de estos edificios se derrumbaron con el terremoto de Lisboa de 1755, que afectó a esta parte de España.

UN RECORRIDO POR SU HISTORIA Y ENCANTO

Qué visitar

A través de estrechísimas y empinadas calles y bajo antiguos arcos, el visitante se aproxima a su casco antiguo, declarado Conjunto Monumental Histórico-Artístico por Real Decreto de marzo de 1962.
Te invitamos a descubrirla poco a poco, sin prisas, enamorarse de cada rincón, … Pasear por la parte antigua de la ciudad requiere su tiempo.

Antigua ermita bajo la advocación de San Miguel. A causa de las lluvias, se hunde en 1684 y se vuelve a construir en el S. XVIII. Además de iglesia, ha sido hospicio de niñas huérfanas.

Actualmente está cerrada al culto, utilizándose como salón cultural.

En el siglo XVI se creó como hospital de San Sebastián unido a una ermita y en 1596 todos los hospitales de Arcos quedaban refundidos en él. Posee un armonioso patio de columnas on una rica escalera barroca. En él se conserva la imagen más antigua de Arcos, el Cristo de Veracruz.

Situada en la parte más elevada de la localidad es, probablemente, uno de los rincones más emblemáticos de la ciudad. En ella podemos encontrar el Mirador de la Peña Nueva, la Basílica y el Castillo. Como su nombre indica, acoge también el Ayuntamiento de Arcos desde 1634.

Es la parroquia Mayor, más Antigua, insigne y principal de Arcos, títulos concedidos por el Sacro Tribunal de la rota romana en 1764. Declarada Monumento Nacional en 1931 y Basílica Menor en 1993. Levantada en el siglo XIV ha sido modificada en numerosas ocasiones, incluyendo con sumo gusto en su arquitectura diversos estilos que van desde el gótico tardío, al renacentista, el plateresco o el barroco.

El Castillo Ducal tiene más de diez siglos de historia. Se trata de una impresionante fortaleza cuya estructura original fue levantada en el siglo XI por los musulmanes, en un primitivo alcázar militar. Tras la Reconquista, entre los siglos XIV y XV, se añadieron las torres fortificadas que aun hoy podemos ver, así como el aljibe de su patio de armas. se convirtió en la residencia de los Duques de Arcos y fue utilizado por las tropas napoleónicas.

Actualmente es una residencia privada y no está abierto al público.

Se encuentra ubicado en pleno Callejón de las Monjas, fue capilla, cofradía y hospital, pero no fue hasta la segunda mitad del S. XVI cuando se convirtió en Convento. Destaca su impresionante portada de finales del gótico. Actualmente acoge el Museo de Arte Sacro.

Se funda para este fin a mediados del siglo XVII gracias a las casas principales que Doña Beatriz de la Calle donó para su construcción, además de la Cárcel Vieja.
En su interior destacan la capilla y su altar mayor, de estilo barroco. Se trata del único convento que se mantiene activo en Arcos de la Frontera.

Exposición a cargo de la asociación de belenistas “La Adoración”. Una parada imprescindible. Llama la atención la calidad con la que todo está hecho y sus formidables detalles.

Recoge obras de artistas locales y los primeros premios del concurso de pintura «Ciudad de Arcos»

El Jardín Andalusí es consecuencia de una reforma realizada a inicios de este siglo XXI en la parte trasera de la Casa Palacio del Mayorazgo, que correspondía a las caballerizas y lugar de recreo. En este espacio se funden dos elementos que son indispensables en la cultura andalusí y en la nuestra propia, como son el agua y la flora.

Fue construido en el S. XVII. Destaca especialmente por sus patios columnados. Actualmente es la sede de la Delegación Municipal de Cultura y sus diferentes espacios se dedican a exposiciones.

Se ubica en el Palacio del Mayorazgo y se dedican dos salas a este internacional romance originado en nuestra ciudad, donde se conservan el vestuario original de la película.

Fue construida en el siglo XIV sobre los restos de una antigua fortaleza árabe. La fachada principal es de estilo barroco, del siglo XVIII, con influencia de la escuela sevillana. El interior, de planta rectangular, cuenta con elementos góticos, como la bóveda de crucería y seis capillas añadidas en los siglos posteriores a su construcción.